Sitges (Barcelona), 15 oct (EFE).- La película norteamericana "Let me in", un remake de un film sueco del mismo nombre sobre vampirismo, ha llegado hoy a Sitges, en estreno europeo, dirigida por Matt Reeves, quien la ha ambientado en la América de los ochenta, cuando gobernaba Ronald Reagan.
La película se presenta justo cuando se cumplen dos años del estreno de la cinta escandinava, dirigida por Tomas Alfredson y con guión de John Ajvide Lindqvist, a partir de su propia novela, que cautivó a muchos espectadores, y que protagonizaban dos niños, Oskar, pálido y de familia desestructurada, y Eli, una vampiresa, que vivía al lado de su casa.
Matt Reeves, cuya última película fue "Monstruoso", ha reconocido hoy en rueda de prensa que cuando la mítica productora Hammer le propuso rodar una nueva "Let me in" se resistió porque pensaba que la original "era muy buena", pero después pudo contactar con Lindqvist y darse cuenta de que el proyecto podía ir más allá de una historia sobre vampirismo y narrar también "el horror de la adolescencia".
Su idea ha sido que todo el metraje lo siga el espectador a partir de la mirada del niño protagonista, interpretado por un convincente Kodi Smit-McPhee (The Road), quien un día conoce a su nueva vecina, Abby, una niña -Chloe Grace Moretz- que va siempre descalza, a pesar del frío exterior y de la nieve.
Reeves ha intentado "pegarse" lo más posible a la novela original, con un chico en la adolescencia que no tiene a nadie ni puede relacionarse con nadie, a pesar de vivir con su madre en una zona residencial.
También ha apostado, según decía, por darle "el mismo toque de humanidad" que desprende el libro.
Respecto a las imágenes de Ronald Reagan que aparecen en el filme, el director norteamericano ha recordado que durante su infancia el presidente siempre estaba en la televisión "con discursos sobre el Imperio del Mal y sobre lo buenos que eran los americanos".
Preguntado Kodi Smit-McPhee, de catorce años, sobre su experiencia en este proyecto, ha indicado que lo pasó "muy bien" e incluso ha revelado que estuvo encantado de trabajar en la nieve.
Además, le gustó mucho poder ver en el plató como se aplicaban los efectos especiales a las diferentes escenas en las que aparece con su ahora amiga Chloe, otra niña prodigio del cine, con papeles en "(500) Days of Summer" o "Diari of a Wimpy".
El Festival ha servido, asimismo, de plataforma a la premiada "Uncle Boonmee Who Can Recall His Past Lives", que obtuvo la Palma de Oro de Cannes, una historia tailandesa de fantasmas, con participación española y dirigida por Apichatpong Weerasethakul.
Rodada en Tailandia y basada en un libro de 2006, es un homenaje a las antiguas películas que se filmaban en este país, con imágenes sorprendentes como la de un espectro oscuro de ojos rojos, que aparece entre verdes hojas de árboles.
Weerasethakul ha explicado a los periodistas que, además de hacer referencia a relatos fantásticos, quería tratar sobre el amor y la familia, con el hilo conductor de un personaje que "no conocía" y del que ha cogido como referente a su fallecido padre.
A su juicio, ha conseguido un filme "muy personal, con un paisaje muy fuerte, en el que se combina el lenguaje de Hollywood con el de Tailandia".
Por otra parte, aunque ha mostrado su satisfacción, aún está "muy sorprendido por la reacción que obtuvo la película en Cannes, ya que es muy personal e íntima y con muy bajo presupuesto".
La película española "Héroes", del catalán Pau Freixas, aunque se presentará mañana al gran público, hoy ha tenido su espacio y sus responsables han podido recomendar esta historia, premiada en el Festival de Málaga, protagonizada por un grupo de niños, en un viaje a los años ochenta y a cómo se vivían entonces las vacaciones de verano.
Por: Irene Dalmases
Por Agencia EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.